Ella te quiere como amigo...

Las tías son demasiado complicadas. Si vas al grano, eres un obseso; si eres bueno, van y te pisan. Si haces las cosas "como tiene que ser"... bueno, de eso es de lo que voy a hablaros:

Hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una tía es: "Tenemos que hablar...". Pero no, la peor frase que te pueden decir es: "Yo también te quiero... pero sólo como amigo".

Eso significa que para ella tú eres el que mejor la escucha del mundo, el más agradable, el más simpático... pero que no va a salir contigo. Va a salir con un impresentable que sólo quiere acostarse con ella. Eso sí, cuando el otro le haga una putada te llamará a ti para pedirte consuelo y consejo. Es como si vas a buscar trabajo y te dicen: "Señor Moralejo: Es usted la persona idónea para el puesto, el que mejor currículum vítae tiene, el más preparado... pero no le vamos a contratar. Vamos a coger a un incompetente. Eso sí: Cuando nos dé los problemas ¿Le podríamos llamar a usted para que nos saque del lío?"

Yo me pregunto ¿Qué he hecho mal? Hemos ido al cine, nos hemos reído, hemos pasado horas tomando café... ¿A partir de qué café nos hicimos amigos? ¿Del quinto? ¿Del sexto? ¡Joder, eso se avisa! Uno menos y ahora me estaría acostando con ella.

Es que si lo piensas... ¡Si para una tía considerarte "su amigo" consiste en arruinar tu vida sexual! ¿Qué hará con sus enemigos? Oye, que a mí me parece muy bien que seamos amigos, eh, lo que no entiendo es por qué no podemos "hacerlo como amigos".

Yo creo que la amistad entre hombre y mujeres no existe, porque si existiera se sabría.... Lo que ocurre es que cuando ella te dice que te quiere sólo como amigo, para ella significa eso y punto. Pero para tí no. Para tí significa que si una noche estáis en la playa, ella se emborracha, hay luna llena, se han alineado los planetas y un meteorito amenaza la Tierra... ¡A lo mejor consigues enrollarte con ella!

Por eso tragas, porque nunca pierdes la esperanza ¿Qué se lía con Luis? ¡Pues ya romperá! Cuando lo hace, tú atacas con la técnica del "consolador": "No llores, el Luis ese es un chulo. Tú te mereces algo mejor, un tío inteligente y que te comprenda, un tío que sepa estar ahí cuando lo necesitas... que no sea muy alto, ni muy guapo, que sea castaño, ... que se llame Tomás... como yo".

Al menos, siendo amigo puedes meter cizaña para eliminar competencia. Otra cosa son los resultados. Cuando ella te dice:

- ¡Ay, qué majo es Luis! ¿Verdad?

- ¿Luis? Es muy majo, sí... un poco bizco.

- No es bizco, lo que pasa es que tiene una mirada muy tierna.

- Sí, en eso tienes razón, me fijé el otro día, cuando miraba a Verónica.

- No la miraba a ella, me miraba a mí.

- ¿Ves como es bizco?

El colmo es que las tías consideran que tienen una relación "superespecial" con un tío cuando pueden dormir con él en la misma cama y que no pase nada. ¡Pero bueno! ¿Lo "superespecial" no sería que sí pasara algo?

Un día después de una fiesta, te quedas ayudándola a recoger, como haces siempre, y cuando acabáis, ella dice:

- ¡Uy, es muy tarde! ¿Por qué no te quedas a dormir?

- Bueno... ¿Y dónde duermo?

- Pues en mi cama.

¡Aleluya! ¡Se va a hacer justicia! ¿Quién lo merecía más que tú?   A tí te tiemblan las piernas: "¡Ésta es mi noche, se han alineado los planetas!". Al rato te das cuenta de que no son precisamente los planetas los que se han alineado; porque ella, como sois amigos, con toda la confianza se que queda en sujetador y bragas y tú, visto lo visto, piensas: "Me voy a tener que quedar en calzoncillos ¡Con la alineación de planetas que llevo encima...!".

Así que te metes en la cama de un brinco y doblas las rodillas, para disimular. Ella se mete, te pega el culo y te dice: "Hasta mañana". ¡¡Y se duerme!!. "¡¡¡Pero bueno!!! ¿Cómo se ha podido dormir tan pronto? ¿Pero esta tía no reza ni nada?".

¡Estas acostado con la tía que te gusta! Al principio no te atreves a moverte, para no tocar nada. Sabes que si en ese momento hicieran un concurso, nadie podría ganarte: Eres el tío mas caliente del mundo. ¡Y qué larga se te hace la noche! Te vienen a la cabeza un montón de preguntas: "¿Tocar una teta con el codo será de mal amigo? ¿Y si es la teta la que me toca a mí?" ... Pero después de largas horas ya sólo te haces una pregunta: "¿Seré realmente gilipollas?".

No puedes creer que estéis en la misma cama y no vaya a pasar nada. Confías en que en cualquier momento se dé la vuelta y te diga: "Venga tonto, que ya has sufrido bastante ¡Hazme tuya!". Pero no. A las tías nunca les parece que hayas sufrido bastante. ¡Y mira que sufres! Porque tienes toda la sangre del cuerpo acumulada en el mismo sitio. He oído que se han dado casos de hombres que han llegado a reventar....

Pero ahí no termina tu humillación. A las ocho de la mañana suena el timbre de la puerta:

- ¡Ay, es Luis!

- ¿Luis? ¿Pero no le habías dejado?

- Ya te contaré, que ahora tengo prisa. Ah, se me olvidó decirte que iba a traer su perro; porque como nos vamos a Barcelona, yo le dije que el perro mejor que contigo no iba a estar con nadie, que ¡Tú eres un amigo!

¡Y ahí te quedas con el perro...! Que ése sí que es el mejor amigo del hombre.

 

(El Club de la Comedia)