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(Página 2 de Fotos del Bar Moralejo)


   ESPECIAL FOTOS DE NOCHEVIEJA


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¡FELIZ 2022!

 

[Estas Navidades, por cierto, fueron las de menos gente en el Bar de la historia, a distancia de las que fueran las siguientes peores :-(... y los distribuidores de bebidas nos dijeron que fue así en general. Supongo, y esto es una opinión personal, que debido al ensañamiento de los medios de comunicación metiendo miedo con el CoronaVirus, aunque todo indicaba que lo peor ya se había dejado atrás hace meses]

 


 

El 18 de agosto de 2022, las fiesta de Jesusín comenzaron con una ronda por los bares del pueblo.

 

Luis y yo con "Los Berrones", junto al bar, el 20 de agosto de 2022....

 


 

Este mensaje lo publiqué en Facebook el 12 de diciembre de 2022... y dos días después lo quité porque lejos de ahorrarme andar dando explicaciones una y otra vez sobre el asunto, agitó las cosas para tener que explicarlo más veces aún (el tema ya había saltado al público unas semanas antes). Y bueno... porque lo cierto es que quedan matices que comentar y puede que una red social no fuera lo más apropiado ara algo así. Queda aquí, no obstante, como recuerdo....

 


 

AñoNuevo 2023 en la foto de la 1:10, en principio la última "Foto de Nochevieja del Bar Moralejo"...

GRACIAS por todos estos años.

¡FELIZ 2023!

Más fotos en el ESPECIAL FOTOS DE NOCHEVIEJA

 


 

 

[Artículo de junio de 2023, homenaje al Bar Balboa y sobre el próximo cierre del Bar Moralejo y otros cierres pasados de bares en el pueblo]

 

 


 

...pues esta fue la última Porra del Bar Moralejo, tras haber tocado también la anterior y haber puesto ya todo el Bote en ésta por si luego tardaba tiempo en llevarse.

 


 

^ Comunicado el día 4 de septiembre de 2023

 


 

El 17 de septiembre de 2023 falleció el gran Pepe Domingo Castaño, y queremos recordarlo con esta imagen (en el mismo centro) de una de las veces que estuvo en el Bar Moralejo... aunque no le pedimos foto por respetar su derecho a tener una estancia normal. Había inaugurado el Nacimiento Artesano 2017/2018 y siempre fue muy agradable. Hasta siempre.

 


 

El equipo de dardos (campeones también de la última temporada, como casi siempre ;-)), a falta de Mario, en el bar antes de la cena a la que les invitamos cada campeonato. En este caso la última cena ;-) (de estas características :-)) el 27 de octubre de 2023.

GRACIAS por todos estos años, chavales :-) :-)

 


 

El mismo día que cambié la portada de la Web del Bar Moralejo por una portada Homenaje-Recuerdo, escribí este artículo:

Trabajo Nuevo, Vida Nueva

Las dos caras de la moneda. Por un lado el cansancio personal de este trabajo, por otro lado el agradecimiento a tant@s, por tanto y por tantos años.

Me quedo con el agradecimiento, amigos y clientes, pero también necesitaba el desahogo y el acabar con una etapa de mi vida que ya hacía tiempo que era una cruz a cuestas.

GRACIAS

HASTA SIEMPRE

En el pueblo seguimos ;-)

 


 

 

PD: Voy con un mensaje muy personal para despedir esta página 2 de fotos del Bar Moralejo. En la siguiente veremos fotos del día de despedida, cuando tenga tiempo, ya que me está llevando mucho trabajo, precisamente, desmontar el bar y organizar las cosas para lo que será la nueva tienda.

No quiero toda la "culpa" de que se haya cerrado el Bar Moralejo, como me da la sensación que se ha quedado, sencillamente porque no es mía toda la "culpa", aunque ni siquiera se trata de culpables sino de etapas de la vida como he explicado en artículos. He visto mucho sentimiento de pena porque se cierre el bar, y es de valorar el cariño pero no todas las tocaduras de moral que he tenido como chivo expiatorio.

La cuestión es que yo llevaba años ya cansado del bar, pero fue durante el embarazo de mi hija pequeña cuando decidí que no quería seguir en el bar. Nos hubiéramos podido apretar un poco y haberme quedado en plan amo de casa un tiempo. Le hubiera venido bien a mi mujer, con embarazo avanzado y otra niña pequeña, a la que yo debía tiempo sobre todo de mi etapa de alcalde... y me hubiera venido fenomenal a mí que nunca había tenido unas vacaciones de esas algo largas y de realmente poder desconectar del trabajo; las vacaciones además nunca fueron en el pueblo, pues la única excusa para no estar en el bar era que me fuera por ahí unos días. Bien, pues como os digo ya entonces decidí que no quería seguir en el bar, y así se lo comuniqué a mis hermanos... aunque me comprometí a acompañar a mi hermano Publio hasta su jubilación, ya que le quedaban pocos años y por no complicar las cosas en "casa" y ya que siempre se han portado muy bien conmigo.

La pandemia tengo que decir que a nivel personal me vino de maravilla, permitiéndome "parar", que a veces hace falta, y pasar tiempo en casa. Pero la pandemia pasó, y el recomienzo del bar en tiempos de pandemia fue muy estresante.

Renuncié a muchas cosas con mi propia familia, la que yo había formado, por seguir en el bar; y no sé hasta qué punto me habrá afectado mentalmente el estrés diario mantenido durante años, de aguantar un trabajo en el que había tocado fondo.

La fecha de la jubilación de Publio se iba acercando, y cuando faltaba año y medio ya tuve que ir poniendo cosas en orden, pues mis hermanos hasta entonces supongo que aún no se hacían a la idea de mi determinación.

No os voy a dar muchos detalles de lo difícil que ha sido para mí desde entonces, por no dar nombres y detalles privados, pero ha habido muchas luchas... y la cuestión es que a nadie le gustaba que se cerrara el bar, pero nadie quería el bar... excepto Publio (esto sí lo puedo decir porque es parte esencial), que decía que por él la jubilación podía esperar. Al respecto, le dije que no se jubilara si no quería: que abriera menos días el bar y menos horas, y siguiera él.

Quede claro, pues, que yo no es que haya tenido la determinación de cerrar el Bar Moralejo. Mi determinación, en mi perfecto derecho, fue de dejar la hostelería... pero ¿Qué ocurría? Que nadie quería que se cerrara el bar pero que yo tenía que trabajar en el bar. Así que el planteamiento lo hice yo al revés: ¿Alguien quiere el bar? ¡Ahí os queda! Pero eso no... así que al final Publio hizo lo único sensato que cabía hacer, que era jubilarse. Y los demás hicieron lo único sensato, que fue seguir con sus vidas. Y yo lo único sensato: seguir con la mía en la que ya no había lugar para la hostelería.

No obstante, hubo disgresiones hasta el mismo último día de apertura del bar... y fue un día en general agradable en el que la gente mostró su cariño (gracias :-)) en la despedida, pero lo acabé con sensación de arrepentimiento... de haber aguantado los últimos años para acabar odiando ese trabajo, haber sido injusto con el cliente por haber tenido por camarero una persona saturada mentalmente, y finalmente haber acabado como el malo de la película en la que se cerró el Bar Moralejo. Acabé, en fin, con la sensación de ¿Por qué no dejé el bar hace cuatro años? ¿Para qué he estado aguantando?

 

Pero me quedaré con que gracias a ese aguante, ahora se hará una tienda en el lugar del bar. Espero que vaya bien, y a mí me permitirá permanecer en el pueblo y el pueblo tendrá una tienda, que supongo que también le viene bien.

Supongo también que en un par de días todos estaréis con vuestra vida normal como si nada (y como debe ser) y el Bar Moralejo será un recuerdo que ya pasó, como acaba pasando todo... pero un recuerdo (espero) agradable.

(16/12/2023)

Un saludo.

 

PD [Enero/2024]: Ah... una cosa más, pues algunas personas se quejaban o se preguntaban porqué no aguantamos y cerramos después de las Navidades... y bueno, ya está explicado indirectamente en lo dicho antes: es que el dinero es importante, pero no es lo primero, y esto era ya para mí una cuestión de salud mental. Y precisamente las Navidades es una época complicada en un bar. Creo que las razones de porqué precisamente necesitaba evitar seguir en el bar en navidades son obvias, pero aún os diré un ejemplo: con el Nacimiento Artesano abierto, en cualquier momento podía llegar un autobús lleno de gente al pueblo y producirse uno de esos momentos de "al ataque", de venir igual cuarenta personas al mismo tiempo al bar, de modo que durante todo el período navideño no podía estar tranquilo ni cuando me tocaba estar en casa, porque en cualquier momento podían llamarme porque hacía falta ayuda en el bar. ¿Os lo imagináis? En fin.... que yo también quería unas navidades con sus noches de paz y en familia.

 

Vamos con cosas más agradables en la      > > >      Siguiente página